El martes fue un día bastante bien aprovechado: Por la mañana tuve clase, después de clase me fui para la Mensa para comer y después dijimos de darnos una vuelta por el Weihnachtsmarkt para echar un vistazo, ver que tal era y probar el Glíhwein, a ver que tal.
Dicho y hecho, nos pasamos y buscamos una caseta que tuvieran Glíhwein.
Las tazas que utilizaban eran como las de la imagen, hechas en especial para este año.
Era curioso porque el Glühwein costaba 1,8 € más € ? de Pfand (El Pfand consiste en que en Alemania todos los productos retornables le suben un poco el importe y te devuelven ese importe cuando los devuelves). Pues bien, esta vez la taza también costaba 2 €, o sea o devolvías la taza y de devolvían el Pfand o te quedabas la taza, pero sin Pfand.
Yo opté por lo segundo para traerme de regalo la taza para España.
Después de probar el Glíhwein, como todavía quedaba algo de tiempo para el curso de alemán, nos fuimos a dar una vuelta por el centro porque algunos se querían comprar ropa interior térmica, se nota que está apretando el frío.
Después me pasé por el supermercado que hay en el centro que venden especialidades españolas, italianas y portuguesas para comprar aceite, porque el que tenía se me estaba terminando. Ya contaré que tal es el aceite de Mancha Real que venden en Alemania.
Después nos fuimos para clase de alemán que ya casi no llegábamos. Después de clase de alemán nos fuimos al cine de la Universidad, que ponían «Alexander», o sea, Alejandro Magno de Oliver Stone, que por cierto, también salía en Torrente 3, en uno de estos «cameos» que le gustan a Santiago Segura.
Bueno, la verdad es que a mí la película me gustó y eso que no me enteré muy bien de lo que decían porque estos alemanes hablan muy raro (aunque espero que poco a poco les coja el tranquillo). La historia que cuenta es calcada de la historia oficial que se puede leer en cualquier enciclopedia, quizás intenta crear algunos momentos en la lucha demasiados «épicos» y que están un poco fuera de lugar, pero en general me gustó la película.
Sin embargo a los demás con los que fue salieron medio cabreados, que si duraba mucho (cerca de 3 horas), que si era muy pesada, etc.
En fin, para lavarse el sabor de boca nos fuimos a tomarnos unas cervezas al 609 este del que hablo tanto, y así terminó el día.
23 noviembre, 2005
por admin
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