El otro día me compré este libro en una librería de Darmstadt, la verdad es que me había llegado el correo ese que hay dando vueltas por ahí diciendo que el libro es una porquería y ponía a España a caer de un burro, eso sin contar los errores de bulto sobre Sevilla.
Y efectivamente, el correo no se equivoca ni un ápice, es más, se queda corto, muy corto.
Sobre el trasfondo informático, en kriptópolis he encontrado una reseña muy completa por lo que no diré nada más. Sobre Sevilla, es que no hay por donde cogerlo, empezando porque le da un infarto a uno y le echan la culpa al calor, terminando por decir que a un herido, en un país más civilizado lo podrían salvar, pero en España…
Eso sin contar que también dice que en España la comunión se hace al principio de la misa, que el zumo de arándonos es la bebida típica de España. Pero, en España ¿hay de eso?
En fin, la cosa es que me extraña que escribiendo este tipo de libros, el hombre pueda seguir viviendo de esto. Claro, que como tuvo mucho éxito con el Código Da Vinci, seguramente seguirá vendiendo libros a costa de ese éxito.
También es posible que como éste fue el primer libro, por eso sea así de cutre, en fin, cualquiera se propone a averiguarlo leyéndose otro libro…
En fin, por lo general, no merece la pena desaprovechar el tiempo leyendo este libro.
Por cierto, que en la versión inglesa no hay ninguna disculpa, ni dedicatoria especial hacia Sevilla ni nada parecido.