Esta mañana, en principio a eso de las 10, aunque luego se ha retrasado, hemos estado dando una vuelta con las bicicletas por ahí, y es que hay que hacer deporte, moverse un poco y todas esas cosas.
En fin, lo que se nos ocurrió fue continuar la etapa del otro día, así que nada, hemos ido a coger el tranvía 8, y nos hemos bajado en el fin de la línea, en Alsbach. Allí hemos cogido las bicicletas, hemos buscado un mapa y a continuar. En principio, la ruta llega hasta Heppenheim, y nos hubiera gustado llegar hasta allí, pero la verdad es que está un poco lejos. En fin, hemos empezado a hacer kilómetros, como siempre, nos hemos salido de la carretera y nos hemos ido por el campo. Es curioso como cambia el paisaje: A partir de Alsbach, el bosque se cambia por viñedos.
En fin, hemos hecho unos cuantos kilómetros, hasta que hemos vuelto a salir a una carretera, allí teníamos dos posibilidades: Volver a la civilización o subir a ver un castillo, ¿opción elegida?: la segunda, por supuesto. Así que nada a subir hasta el castillo de Auerbach.
Hemos estado viendo un rato el castillo, por lo visto, una vez al mes, organizan unas fustas, con caballos, caballeros y todo eso, acompañado de comida en plan medieval.
Hemos subido a la torre del castillo, hemos visto las vistas y como ya teníamos bastante hambre, nos hemos ido a los alrededores a comer, en plan «pinnic-dominguero», sólo nos faltaba la tortilla de patatas.
Después para abajo de nuevo (todo lo que sube baja), y buscando caminos en dirección a Auerbach, hemos ido a parar al Fírstenlage, un parque natural cerca de Darmstadt, o algo así, la verdad es que ha sido muy curioso: en vez de bosque había unas praderas, cubiertas de hierbas, todo rodeado de árboles, un pequeño pueblo, con casas típicas alemanas, un recordatorio de los reyes de Hessen del siglo XIX. En fin, muy bonito y sobre todo muy diferente a lo que estamos a constumgrados a ver por España.
Luego hemos vuelto a salir a la civilización y de nuevo para Darmstadt, esta vez sin hacer trampa (sin coger tranvía), aunque hemos tenido que pasar por el McDonald’s para beber un poco de Coca-Cola, que no podíamos más. Yo calculo que me he tenido que beber, por lo menos, tres litros de agua en todo el día.
Al final hemos llegado a Darmstadt a las 18:30 y han sido 38,842 km. en 2 horas y 40 minutos.
17 julio, 2006
por admin
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