6 noviembre, 2006
por admin
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Con las últimas lluvias y los cambios de temperatura, la aceituna ya está comenzando a madurarse, a coger el típico color negro-violeta que indica que ya está en su punto para empezar a cogerla.
En un par de semanas, a lo sumo un mes, todas las almazaras de Martos abrirán sus puertas para comenzar a recoger el fruto y empezar con la molturación, para obtener ese oro líquido que es el aceite de oliva.
Hay que entender que en zonas donde el olivar es imporante, como ocurre en Jaén y más especialmente en Martos, un alto porcentaje de la población depende de este fruto. Uno de los elementos más representativos de la dieta mediterránea.
¿Cómo es esto del mar de olivos? Para el que no haya visitado Jaén, quizás sea un poco difícil imaginar el olivar de Jaén. Cuando uno habla con alguien que solo ha visitado Jaén de paso, lo primero que te dice «?Que barbaridad! ?Que cantidad de olivos! Es que por la carretera no se ve otra cosa ¿Eso es normal?»
En concreto, en Martos, según datos de la Junta de Andalucía, la extensión de olivar es de 22037 hectáreas, unos 220 kilómetros cuadrados, hay países que tienen más o menos la misma superficie, por ejemplo, Liechtenstein tiene 160 kilómetros cuadrados. Además de Jaén, Martos creo que es el municipio con la mayor extensión de olivar, y de Andalucía el tercero, sólo superado por un par de municipios de Córdoba, aunque tienen olivares de otros tipos.
¿Y cómo es un olivo?
Todo el mundo que los olivos son árboles, y que son centenarios, en el caso del olivar marteño todo eso se cumple: El olivar marteño data del siglo XIX y los troncos de muchos olivos, son sencillamente impresionantes: Se podrían cortar y montar una mesa sobre el tocón.
En fin, se nota que he estado en el pueblo ¿no? Además, ya mismo es la Fiesta de la Aceituna, y seguro que Luis no la contará.