El tercer día amaneció con bastante buena pinta: Con la nieve caída el día anterior y buen tiempo a la vista, así que ¿qué más se podía pedir?
Después de desayunar nos fuimos para las pistas, y como ya éramos unos expertos esquiadores (claro, claro), nos fuimos hasta las pistas esquiando: Desde el remonte de Parador por unas pistas balizadas hasta el telesilla Virgen de las Nieves y desde allí por otra hasta el telesilla Sabika y desde allí a la zona de Borreguiles, facilísimo, eso si, sin parar de hacer la cuña, que no sabíamos hacer otra cosa para controlar la velocidad.
Una vez en Borreguiles, seguimos por donde habíamos terminado el otro día, tirándonos por la zona de principantes de Borreguiles, haciendo diagonales, aprendiendo a hacer curvas, a controlar la velocidad y todas esas cosas.
Y después, a probar una pista nueva, «La Perdiz«, un poco más complicada que las anteriores, aunque muy fácil, muy ancha y con unos desniveles no muy fuertes, y allí estuvimos tirándonos hasta la hora de la comida, que de nuevo fue en el Nevasol, donde nos encontramos con todos los demás que estaban ya comiendo.
Y después de comer, a seguir practicando, que había que aprovechar y para aprender a esquiar, lo mejor es esquiar, nunca mejor dicho.
Sobre las cuatro y pico empecé a volverme para el albergue (telecabina hasta Pradollano y telesillas hasta el albergue).
El miércoles había una sorpresa después de la cena (y del partido del Barcelona) una fiesta que se hacía en una especie de discoteca que tiene el albergue en una habitación anexa, y allí estuvimos con los demás tomándonos algunas cosicas fresquitas, aunque tampoco hasta muy tarde que el jueves había que aproechar, que era el último día.
Curso de esquí: Tercer día
25 febrero, 2007 | 1 comentario
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