30 abril, 2007
por admin
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Me acabo de terminar de leer la última novela que ha escrito hasta el momento Juan Eslava Galán, que como ya he dicho en diferentes ocasiones es uno de mis escritores favoritos.
La novela se desarrolla al final de la Edad Media, en la toma del Reino de Granada por parte de los cristianos, el fin de una era y el comienzo de otra, una época llena de cambios y de mucho dinamismo como fue el final del siglo XV y el comienzo del XVI.
Por un lado los musulmanes en la península están con el agua al cuello, al borde de la debacle, con los cristianos tomándoles nuevos territorios todos los días y sumidos en guerras civiles entre ellos mismos, y por otro lado los turcos, exultantes tras la conquista de Constantinopla y el control de todo el Mediterráneo oriental, que desporporcionado ¿no?
Así que los granadinos le piden ayuda a los turcos, esperando que éstos les mandase un ejército de varios cientos (o miles) de soldados que pudiese cambiar el signo de la balanza en su lucha contra los cristianos.
Y ¿qué les mandan? A un sólo hombre… Orbán, el herrero búlgaro, nieto del artillero que permitió que los turcos tomaran Constantinopla. Con la llegada de la pólvora, y la artillería la guerra cambió por completo: Las antiguas fortalezas no eran más que castillos de naipes frente a los «modernos» cañones y las técnicas de fortificación tenían que cambiar por completo. Era la época de la artillería los que decidían el signo de la guerra.
La historia se desarrolla en las guerras de la década de 1480 hasta la toma de Granada, con el fin y la historia que todo el mundo conoce.
La novela es muy interesante, centrándose más en la parte histórica que otros temas, si bien el ritmo se mantiene constante a lo largo de toda la novela y se lee muy fácilmente y de forma muy rápida. (Como siempre, es mi opinión personal).
Así que nada, ya sabéis donde encontrar una buena novela hitórica. Ahora a devolvérsela a Repiso.
Por si alguien le quiere echar un vistacillo, en el mundo hay algunos fragmentos.