Ayer, cosas que pasan, me pasé por Expoliva, una feria que se hace de forma anual en Jaén sobre el aceite de oliva. De hecho, Heckler hablaba el otro día también de Expoliva.
Básicamente a Expoliva van muchas empresas que tienen algo que ofrecer a los agricultores o cooperativas y se convierte en un punto de encuentro, donde comprar maquinaria, ver nuevas tecnologías que se adoptan al cultivo del olivo, en general una cita obligatoria para los agricultores de Jaén, o para olisquear.
Al calor de todo aquello también van empresas que no tienen que ver mucho con el sector agrícola, como las agencias inmobiliarias, en una de las cuales me encontré con Patricia, compañera mía del colegio San Antonio en Martos, incluso aquí nos contaba sus hazañas por Expoliva.
Y bueno, en conclusión, me ha llamado la atención la cantidad de maquinaria alemana (si, alemana, que en su vida han visto un olivo y ni siquiera gastan aceite de oliva) e italiana, y la poca maquinaria que había española. Me parece que la única maquinaria española que había era la de la foto… una réplica de un molino de aceite romano.
Curiosos eran otros mostradores, que parecían lo mejor para rodar «La matanza de Texas«.
También había mucha maquinaria orientada a las nuevas formas de cultivo intensivas de olivo.
Y ya hasta el año que viene, porque ayer fue también el último día…