Ayer estrenaron en los cines la película de Los Simpsons, y por supuesto, como no podía ser de otra forma, allí estaba yo para ver la película, haciendo uso del refrán «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy». Fui a verla al Royal Filpalast que está en Goetheplatz, y evidentemente en alemán.
La verdad es que esta no era tan fácil de entender como Jungla de Cristal 4, por los chistes, los dobles sentidos y los tonos de las voces, curiosamente, al que peor entendía era al actor Rainier Wolfcastle, que se supone que tendría acento austriaco.
En términos generales la película es muy entretenida, y sobre todo graciosa, hay algunos momentos en los que sueltas una carcajada más fuerte que otra, afortunadamente toda la sala del cine acompañaba y uno no daba la nota.
Se nota que han tirado la casa por la ventala a la hora de hacer la película, han utilizado animación por ordenador que nunca había visto en los capítulos normales.
Es posible que la película en algún momento parezca demasiado larga, algo que es normal, puesto que estamos acostumbrados a ver capítulos donde toda la historia se desarrolla en 20 minutos, y aquí son sobre 90 minutos, aún así con la siguiente carcajada desaparece cualquier mala impresión.
Hay muchas referencias a algunos de los capítulos más populares de los Simpsons, como por ejemplo aquel en el que Bart iba a saltar sobre el desfiladero de Springfield, o aquel en el que Homer como negociante era un inútil y hablando con Mr. Burns se tira al suelo y empieza a dar vueltas.
Y la historia, ya la han desvelado en muchos sitios, Homer arma un follón (ayudado por Spidercerdo, buenísimo ese trozo) y al final intenta resolverlo, no obstante cada uno de los personajes también desarrollan sus historias de forma paralela.
En fin, una película que no te puedes ver si te gustan Los Simpsons, si has visto tan sólo alguna vez Los Simpsons o sencillamente si te quieres reir un buen rato en el cine.
En microsiervos han hecho también una reseña muy apañada.
27 julio, 2007
por admin
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