Mi Blog

Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

4 diciembre, 2007
por admin
5 comentarios

Cine: El Orfanato

el orfanato
El domingo, después del palizón que me di, me convencieron para ir a Jaén al cine a ver «El Orfanato». Al final fuimos 6, y nos dividimos en dos grupos: Uno para ver Bee Movie y otro para ver El Orfanato, así que después de cenar en el Bocatta (menos mal que el postre Ciocolatísimo estaba bueno) entramos a ver la película.
El Orfanato es una película de miedo y ya se va concienciado, y además será la que represente a España en los Oscar.
La película empieza mostrando una casa donde hay un orfanato y unos cuantos niños jugando, una de las cuales es adoptada. Inmediatamente después aparece Laura (Belén Rueda) acompañada de su marido Carlos (Fernando Cayo) en la casa, cuidando de su hijo Simón, adoptado y enfermo, aunque él no lo sabe. Lo que sí se ve claramente en la película es que el niño es esquizofrénico con una gran cantidad de amigos imaginarios e inexistentes.
Laura y Carlos están pensando en montar una residencia para niños con problemas, y justo el día de la inauguración Simón desaparece, apareciendo un extraño niño con un saco en la cabeza que sólo Laura ve y por la que es atacada. ¿Fantasmas? ¿Alucinaciones? ¿Un secuestro?, eso junto con una supuesta asistenta social que visita a Laura hacen aparecer muchas sospechas sobre el posible paradero del niño.
Al final todo se centra en Laura y una investigación sobre el pasado y sobre lo que pasó en la casa durante su infancia.
Algunas cosas curiosas ¿los osciloscopios sirven para filtrar señales? ¿si alguien oye un ruido y va a buscar el origen del ruido, se le ocurriría a alguien ir sin un palo, por lo menos?
Es una película interesante, aunque ya desde el principio abusan un poco de la «música de miedo» para intentar ir metiendo en cuestión al espectador y creo que no presenta nada realmente novedoso y hasta cierto punto un poco previsible, puesto que es un trema muy tratado recientemente en muchas películas.
Y poco más: Mucha suerte para su participación en los Oscar.
el orfanato

4 diciembre, 2007
por admin
4 comentarios

Senderismo en la Sierra la Grana

IMGP8495
Ayer domingo participé en la excursión de senderismo que se organizó desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Martos, tal y como se anunciaba en Martos al día
A las 8 deberíamos salir desde la Fuente la Villa, tomando la carretera de los Villares, un poco antes de llegar al basurero nos desviamos por un carril que empezaba a adentrarse en la Sierra la Grana, ese macico gigantesco que hay entre las carreteras de los Villares y la carretera de Jamilena.
Por allí continuamos subiendo hasta llegar a cierta altura en la que los olivos comienzan a clarear y aparecer monte bajo y pinares de repoblación, algunas eras de antiguos cultivos de cereales y el nacimiento del Río Eliche fue una de nuestras primeras paradas.
Continuando por el camino, dejamos arás el carril y cogimos una vereda que nos seguiría alejando aún más de Martos, en dirección a la ermita de San Isidro de Jamilena, siempre acompañados por el ruido de muchos cazadores aprovechando la temporada.
Al poco aprovechamos, e hicimos una parada para desayunar y continuar con fuerzas, no sería cuestión de que nos diera una pájara.
Cerca de la zona de la ermita de San Isidro, el paisaje cambia un poco ,a pareciendo numerosas pedrizas y pequeñas ruinas de antiguas construcciones de pastores que cuidan por allí de su ganado.
Continuamos y salimos a la carretera de la ermita de San Isidro, que cruzamos para adentrarnos, rodear un cerro y salir camino de Torredelcampo por una antigua via pecuaria «Cuesta de la Rasa», desde el que se ve ya un valle y al fondo, Torredelcampo.
Continuando por el camino fuimos a salir a los pies de Jabalcuz: el final de la Sierra la Grana, y el comienzo de la sierra de Jabalcuz que llega hasta Jaén.
Seguimos descendiendo un poco, pasando cerca de la urbanización del Megatín, entrando en un paisaje bastante diferente: una zona mucho más húmeda con algunos árboles de hoja caduca, cortijos y ardillas por los árboles. Seguimos bajando, pasando cerca de unas cuentas nogueras, y llegar a una antigua cantera abandonada, subir, y pasar por una nueva cantera para bajar hasta la ermita de Santa Ana, que ya era hora de descansar un poco y comer.
Después de comer y recargar agua, vuelta a Martos… cogimos la carretera hasta salir a Jamilena y allí coger un carril que vuelve a conectar con la carretera de Jamilena a un kilómetro de Martos, y un último esfuerzo hasta llegar a Martos, al pie de que anocheciera.
?Vaya palizón! Unos 25 km. de senderismo, y con la de tiempo que no participaba en un marcha de senderismo
Habra que estar atento a Martos al Día a ver cuando anuncian más marchas.
IMGP8432