Ayer domingo decidimos irnos al cortijo de Manolo a pasar la noche, así que dicho y hecho, a las 5 nos juntamos para organizar un poco la cosa: Manolo, Pedro y Carpio irían a Jaén y yo me iría con Iván y con Zara un poco más tarde para encontrarnos en el cortijo.
Allí nos encontramos con Edu y con Moyas. Allí hicimos una rápida cena anti-colesterol, para pnernos después a cantar canciones con la guitarra de Pedro y tomarnos algunos cubalibres fresquitos.
Después del turno de la guitarra, para hacer un poco de ambiente empezamos a hablar de fantasmas, que en el campo, de noche y solos es lo que más pega para luego ir a dormir con tranquilidad.
Luego nos subimos a los dormitorios a dormir, con más frío que en el Polo Norte (algunos incluso llegaron a dormir con abrilo y guantes), aunque yo tuve suerte y con mi edredón no pasé nada de frío.
Hoy no hemos madrugado mucho, así que bien tarde, nos hemos puesto a desayunar un típico desayuno de Navidad: Un Roscón de Reyes.
Y luego a recoger, y vuelta a Martos. Para las 12 ya estábamos en casica, dispuestos a desansar un poco para la Nochevieja.