El sábado salimos con la bicicleta, cambiamos un poco los planes por si acaso el domingo con el carnaval se planteaba un día difícil.
Al final, salimos Pedro y yo solamente, y después de arreglar los dos unos problemas técnicos con las ruedas traseras de las bicis, salimos en dirección Jamilena, para continuar por Torredonjimeno, entramos allí y callejeamos un poco hasta salir por el cementerio y por la carrera del Villardompardo. Allí bajamos la «cuesta la Botija» (Como será la cuesta para que tenga nombre propio…) para luego terminar de subir y llegar al Villardompardo. Desde allí volvimos a coger otra carretera cuesta abajo hacia Escañuela (aunque nos entró la tentación de irnos por la carretera de Fuerte del Rey y del Berrueco, aunque como no la conocíamos, decidimos irnos por lo conocido. En Escañuela hicimos una pequeña parada para tomar algo y retomar fuerzas. Aunque Pedro quería deshacer el camino por lo difícil (subir hasta Villardompardo y subir la Botija), lo convencí para volvernos por la carretera de Porcuna y llanear un poco.
Así que así fue el camino de vuelta, llaneando por la carretera de Porcuna, hasta llegar a Torredonjimeno, subir la cuesta y llegar hasta Martos.
En total, 52,6 km., en 2 horas y 30 minutos, que no está mal, teniendo en cuenta que hice algunas paradas para hacer fotografías, y según el pulsómetro, 3056 kilocalorías. Sigue pareciendo mucho ¿no? A ver si lo calibro…
4 febrero, 2008
por admin
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