El sábado, pese al mal tiempo que hacía, decidimos irnos a Jaén a cenar los amigos. En principio el plan era cenar en un restaurante mexicano. Nos fuimos en dos coches, María además estrenando su nueva compra, un Peugeot 308 que se ha comprado para trabajar.
Cuando llegamos a Jaén estaba llovando a cántaros, pero el restaurante mexicano estaba cerrado… ?Qué mala suerte! Menos mal que los pude convencer para ir al restaurante alemán que hay en Jaén.
El restaurante en cuestión es el «Kasler» en teoría es un restaurante alemán y se encuentra en la zona del bulevar en Jaén.
Lo primero que me llamó la atención en la parte de bar es que tienen Cruzcampo de barril… digamos que no es una cerveza muy alemana y las tapas tenían poco de alemanas, claro que en Alemania no hay tapas…
Analizando la carta con tranquilidad vimos que realmente alemanes había únicamente tres platos:
– Surtido de salchichas (Wurst), acompañado de Chucrú y mostaza.
– Pastel de carne de Baviera, o más conocido como Leberkíse, aunque lo sirven con huevos fritos y con bacon.
– Codillo, aunque servido de cuatro formas diferentes.
Entre todos los que íbamos tuvimos la oportunidad que probar cada una de las especialidades alemanas, y además tuve la oportunidad de pedirme una Weiíbier, donde me siguieron los amigos que nunca la habían probado.
La verdad es que fue toda una oportunidad poder disfrutar de una cena alemana tan lejos como está ello sin más que tener que ir a Jaén. Y por si alguien tiene curiosidad, aquí una auténtica cena alemana en Múnich (Aunque las salchichas blancas no son muy usuales para cenar).
Todo un descubrimiento, y a falta de Alemania…
28 marzo, 2008
por admin
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