El sábado tempranico nos levantamos, desayunamos en el hotel, y de nuevo en marcha, en plan guiri por Madrid. Esta vez acompañados por Albert y Maite, cada vez, poco a poco el grupo iba creciendo.
El primer sitio que volvimos a visitar fue la Plaza Mayor (aunque pasando primero por la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores).
Al llegar a la Plaza Mayor ya ví alguna de las tiendas de Numismática tan conocidas. Seguramente, la Plaza Mayor de Madrid y alrededores tiene la concentración de tiendas de numismática por kilómetro cuadrado más alta de España, así que entré en «Filatelia Arias» para comprar algunas cosillas. De hecho, los domingos en la Plaza Mayor se monta un mercadillo numismático enorme.
Continuamos paseando, llegando, sin saber muy bien como, a la antigua Catedral de San Isidro, una iglesia de los Jesuitas y que hasta hace poco hizo de catedral de Madrid.
Continuamos bajando hasta que llegamos a la Iglesia de San Francisco el Grande, administrada por los franciscanos de la provincia de Granada. Además curiosamente, algún sacerdote que me ha dado clase en Martos está allí destinado. Para más casualidades, el franciscano que diseñó la iglesia, Fray Francisco Cabezas era de Enguera. Después de admirar la iglesia y quedarnos con la boca abierta, deshicimos nuestro camino, pasando por el Palacio Real, en dirección hacia Tirso de Molina, donde habíamos quedado todos para encontrarnos. Al poco de esperar llegó Amelia, Elena y Rubén. Jose y Virginia nos estaban esperando en el hotel. Ahora sí que estábamos todos, así que soltados los bártulos, estuvimos dando una vuelta por el centro, sin saber muy bien como, aparecimos en la Plaza del Sol (supongo que los que eran de Madrid tendrían más noción de por dónde íbamos…)
Al final paramos a comer en un restaurante «Foster’s«, y que bien se agradecía descansar. Tanto que tardamos un buen rato en terminar de comer, y hasta sorprendidos con algunas noticias, como ?la boda de Jose y Virginia!
Después de comer, nos volvimos de nuevo, primero volvimos a pasar por Sol, donde por supuesto nos hicimos una foto de grupo delante del Oso y del Madroño.
Andando, andando, conseguimos llegar al Retiro, pasando por la Cibeles, un montón de ministerios y por la Puerta de Alcalá. Dimos una pequeña vuelta por el Retiro, pero pensamos ver la puesta de Sol en el Templo de Debod, aunque en el trayecto nos perdimos un poco en el metro y llegamos un pelín tarde, aunque por supuesto mereció la pena.
Y como no podía ser de otra forma… ?Me encontré con una familia de Martos! Si es que estamos en todos sitios…
Y como ya era bastante tarde, nos volvimos a cenar en algún sitio, cerca del hotel.
Y después de la cena, alguna copichuela, primero algo raro, unos volcanes que ponían en un bar hawaiano, para terminar en algún pub de la zona más tradicional.
2 octubre, 2008
por admin
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