31 octubre, 2008
por admin
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El sábado, como comenté, estuvimos jugando al Paintball, aprovechando que pasamos el fin de semana en una casa rural cerca de Granada, estuvimos buscando por Internet y encontramos una empresa que se dedicaba a estas cosas, Tropical Extreme, que también organiza otros deportes de «riesgo».
Quedamos con ellos a las 12:45 en la salida de Otura/La Malahá de la carretera de Granada, en la zona del Suspiro del Moro.
Empezaron a repartirnos ropa. Aunque llevábamos ropa vieja (vaqueros, camiseta y unas botas del campo), nos dieron un mono de trabajo para evitar ensuciar la nuestra, unos petos acolchados para amortiguar los golpes en el tronco y un peto amarillo o verde para diferenciar los equipos. Vamos, parecíamos sacados de la película Soldado Universal o algo así.
Nos pusieron mucho énfasis en lo importante de la careta en el juego para evitar impactos en partes sensibles e irse a casa con un ojo en la mano, que siempre tiene que ser molesto.
La marcadora (eufemismo para referirse a la pistola de aire comprimido) también tuvo su explicación: seguros, dos, uno en el gatillo y otro en la boca para evitar que salgan bolas de forma accidental.
Una vez explicada la infraestructura del juego, nos explicaron la primera modalidad de juego que podíamos practicar: Dividirnos en dos equipos y dispararnos sin pasar del centro del campo, para ir calentando motores e ir cogien práctica con el juego.
Poco a poco fuimos cambiando de juegos, cada uno con más acción: capturar la bandera, custodiar al presidente (ahí me tocó a mí ser el presidente), rescatar a los rehenes, cada uno con más movimiento, vamos, que terminamos todos cuerpo a tierra para evitar impactos…
Eso sí, muy divertido, a ver si repetimos pronto.