Aunque la temporada de ciclismo haya terminado «oficialmente» con la llegada del frío, y el Tosiria haya parado por el momento las salidas, hay que seguir haciendo un poco de ejercicio, para no amodorrarse, así que después de algunas semanas sin coger la bicicleta, el sábado, después de no madrugar mucho, saqué la bicicleta exactamente los 5 minutos que hubo de lluvia el sábado por la mañana, así que a los dos kilómetros de dar vuelta por Martos de vuelta a la cochera, justo antes de que escampara y saliera el Sol… Qué cálculo…
Menos mal que el domingo hubo más suerte y después de levantarme a las 11 y pico, a las 12 salí, así que tenía que buscar una ruta fácil y corta para no retrasarme mucho, decidí bajar hasta la Higuera de Calatrava, una ruta muy socorrida, muy fácil, sin ninguna cuesta digna de mención. Para ir es casi todo para abajo y la vuelta a subir.
Al final 43,2 kilómetros en menos de dos horas.