25 febrero, 2009
por admin
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El sábado pasado, aprovechando el buen tiempo que hacía decidí dar una vuelta con la moto, aunque en vez de ir a algún sitio en concreto, decidí ir a hacer pruebas: Todavía no había probado la motod en el campo, así que aprovechando que ya no hay barro en el campo, me llevé la moto al medio del olivar.
Y la verdad es que la experiencia fue bastante satisfactoria, muy diferente la conducción por campo, mucho más lenta y mucho más bacheada, yendo poco a poco, a fuerza de embrague y bordeando olivos, vamos, al más puro estilo de «La Gran Evasión«.
Ahora eso sí, al final se quedó la moto oliendo a hierba quemada, seguramente por algunas hojillas de los hierbajos que se quedaran atrapadas cerca del tubo de escapero, pero al fin y al cabo nada grave.
No fueron muchos kilómetros, sólo 17 (y ya tiene 850 km.), pero desde luego divertido y diferente a otras rutas.