29 agosto, 2009
por admin
1 comentario
El martes 18 tocaba otra etapa ciclista, pero como estábamos bastante cansados después de la subida del Marie Blanque, decidimos tomarnos un día de descanso.
Al final lo que hicimos fue la etapa que teníamos prevista para San Juan de la Peña, hacerla en autobús, bastante más relajada y descansada.
Así que después de levantarnos con tranquilidad, sin madrugar más de lo necesario; nos dimos un paseo por Jaca: Habían montado un mercadillo medieval.
Estuvimos viendo algunos puestos, aunque la verdad es que nos fuimos hacia lo más interesante que nos quedaba por visitar en Jaca: La catedral.
La entrada principal está siendo restaurada, entramos por una de las entradas laterales. La catedral tiene muchas casas en los alrededores anexas lo cual no permiten ver en su totalidad el edificio.
Comenzada a ser construída en el siglo XI, su construcción se prolongó hasta el siglo XVII y XVIII; si bien la parte más importante de la catedral es románico y en menor médida gótico, algunas capillas anexas renacentistas y el retablo barroco. Realmente un edificio impresionante, además como todos los edificios de la época en vez de contar con vidrieras sus ventanas se encuentran tapadas por finas láminas de alabastro.
Sobre las 11 quedamos para coger el autobús e irnos para los monasterios de San Juan de la Peña, así que seguimos dando un paseo por el casco antiguo de Jaca, hasta que llegamos a dónde estaba el autobús.
El trayecto hasta San Juan de la Peña es corto y cogimos la carretera que habíamos cogido para ir hasta Pamplona, para luego desviarnos a la izquierda, donde empezamos a subir por una empinada carretera, pasamos por el monasterio viejo y aunque sin pararnos, nos quedamos con la boca abierta al ver ese extraño edificio construído al cobijo de una gigantesca roca. Subimos hasta lo alto del cerro, donde se encuentra el monasterio nuevo, un monasterio construído después de que un gran incendio destruyera el monasterio antiguo a finales del siglo XVII. Este monasterio fue posteriormente abandonado a raíz de la Desamortización de Mendizábal.
El monasterio se encuentra en ruinas y recientemente ha sido restaurado, situando un centro de interpretación del propio monasterio y de la corona de Aragón. A través de la superestructura que han montado pueden verse las dependencias y las recreaciones de la vida de los monjes en el monasterio.
Tras visitar el monasterio nuevo, cogimos de nuevo el autobús para bajar al monasterio antiguo y visitarlo. Al llegar nos estaba esperando una guía que nos enseñaría el monasterio.
Contruído en dos plantas; la de abajo estaba destinada al dormitorio de los monjes y una antigua capilla prerrománica, decorada con unos frescos dedicados a San Cosme y San Damián.
En la segunda planta, entramos por una habitación que daba directamente paso a un patio donde hay un panteón de nobles, con tumbas.
La siguiente sala que visitamos es una iglesia románica; a la izquierda, en la antigua sacristía se encuentra el panteón real, con los restos de algunos monarcas de la corona de Aragón. En el siglo XVIII la capilla fue remodelada, manteniendo las tumbas y añadiendo la decoración que se puede ver ahora. En la cabecera hay tres ábsides, en el central en una pequeña mesa donde hay una reproducción del santo Grial, que segun la leyenda estuvo un tiempo en este monasterio, antes de ser llevada a la Catedral de Valencia.
Hacia la derecha se sale claustro del monasterio, la que quizás sea la estancia más conocida y más estudiada de todo el monasterio, por los bajorrelieves de los capiteles el claustro: Auténtica joya del románico.
Los capiteles están tallados con escenas de la Biblia. En el claustro hay también una pequeña capilla gótica, así como otra renacentista y una puerta mozárabe con arco de herradura.
Para comer, tras visitar el monasterio bajamos al pueblo de Sana Cruz de la Serós para comer. Allí pudimos visitar la iglesia de Santa María: el único edificio que queda de un antiguo monasterio de monjas que formaba un conjunto con el monasterio de San Juan de la Peña. (Los monjes en el monasterio de arriba y las monjas en el monasterio de abajo en el pueblo). Iglesia romáica y de interior muy sobrio.
Otra de las iglesias que hay en el pueblo es la de San Caprasio, también románica, y aunque cerrada, pudimos asomarnos para verla un poco por dentro.
Nos volvimos corriendo para coger el autobús y volver a Jaca, allí, a descansar un poco, denar, y salir a tomar alguna cosilla, que todavía quedaban algunos bares en Jaca por conocer, aunque sin trasnochar mucho, porque el miércoles habría otra salida en bicicleta.