El pasado fin de semana, después de volver de Granada, el domingo fuimos a Santa Elena, donde está el recientemente contruído «Centro de Interpretación de la Batalla de las Navas de Tolosa». La Batalla de las Navas de Tolosa es una de las tres grandes batallas que han tenido lugar en tierras jienenses, junto con la de Baécula y la de Bailén.
La Batalla de las Navas de Tolosa tuvo lugar en 1212 entre las tropas cristianas, capitaneadas por los reyes de Castilla, Aragón y Navarra que habían acudido a la llamada de la Cruzada del papa. Por su parte los Almohades habían entrado en la península en el siglo XII y habían vencido a los castellanos en la batalla de Alarcos.
La batalla fue ganada finalmente por los cristianos, hecho que hizo que en años posteriores pudieran continuar con la Reconquista por el valle del Guadalquivir permitiendo la existencia únicamente del Reino musulmán de Granada.
El Centro de Interpretación, es lo que su nombre indica, un Centro de Interpretación, no un museo. Que nadie espere ver piezas originales. Al entrar unos paneles simulando tapices intentan explicar la situación del momento, tanto en los reinos cristianos como en el reino musulman, si bien la visión histórica que da es un poco parcial, poniendo a los cristianos como unos bárbaros y a los musulmanes como unos seres muy civilizados, y siendo los cristianos los agresores que iban a robar y a saquear esos terrenos musulmanes.
En la siguiente planta hay unos vídeos explicativos y muestran el tipo de tropas que participaron en la batalla, y el plan de la batalla junto con algunas aplicaciones multimedia.
El último punto de la visita del Centro de Visitantes es un torreón, desde el que se puede ver Sierra Morena y los puntos donde acamparon las tropas y donde tuvo lugar la batalla, aunque el centro de interpretación está bastante lejos (varios kilómetros) del propio campo de batalla.
Y después de la desilusión, a probar a comer a Casa Pepe, que nunca había estado, aunque la verdad no es para tanto, no sé porque la gente se queja tanto.
Y resumiendo, la verdad es que el Centro de Interpretación me defraudó un poco, me esperaba algo más, (más bien, me esperaba algo), aunque claro, viniendo de Baelo Claudia…