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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

2 enero, 2010
por admin
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Alien, el octavo pasajero

Alien
Aunque el tiempo parece que está mejorando un poco, ayer, día de resaca aproveché para ver otra película, un clásico dentro del genéro de ciencia-ficción del año 1979: Alien, el octavo pasajero; la segunda película del director Ridley Scott
La nave de carga Nostromo lleva 20 millones de toneladas de mineral de camino a la Tierra cuando la nave recibe una señal de radio, por lo que decide cambiar el rumbo para ir a investigar, despertando a la tripulación de su hibernación.
Desciende al planeta y, vestidos de astronautas (El planeta tenía una gravedad similar a la de la Tierra, pero la atmósfera no era respirable) comienzan a explorar en busca de la fuente de la señal de radio, cuando descubren otra nave espacial varada. Entran en ella donde descubren los restos de un astronauta extraterrestre muerto hace muchísimo tiempo. Siguiendo investigando en la nave descubren unos extraños huevos, uno de los cuales parece eclosionar al paso de uno de los astronautas (Kane, John Hurt).
Rápidamente los otros dos compañeros vuelven a la nave, y obviando la orden de cuarentena introducen al herido junto con el parásito. En la nave intentan cuidarlo, estudian al parásito, sin mucho éxito, hasta que al final parece que el propio parásito se muere sólo librando a Kane de la carga. Poco dura la alegría en casa del pobre: En seguida Kane muere al surgir una extraña criatura, el Alien de sus entrañas.
Rápidamente el pequeño Alien se esconde por la nave, y los tripulantes intentarán librarse de él…
Todo un mito dentro del cine de Ciencia Ficción, que marcó una época, una gran cantidad de secuelas, no solamente utilizando al monstruo de Alien, si no en todo lo referente a la ambientación, planteamiento, criaturas del espacio.
Si bien tengo que decir que al principio, recordando a 2001, veía mucha diferencia, pero claro son dos géneros completamente diferentes. La historia si bien es sencilla está muy bien contada y las escenas de suspense son buenas también.
Especial mención al papel de la jovencísima Sigourney Weaver como la teniente Ripley, papel que volvió a interpretar en las secuelas, y es que Ripley es Alien, es la auténtica heroína que lucha contra la bestia y gana.
Una película buena e imprescindible para entender buena parte del cine de ciencia ficción de los últimos 30 años.