Tenía ganas de ver esta película, pese a que se sale un poco del cine que estamos acostumbrados a ver: A raíz del estreno en el 2002 de la versión de George Clooney de Solaris, se habló algo de esta película de 1972 y del otro lado del telón de acero, y la verdad es que despertó mi curiosidad una película del bloque comunista, de los años 70 de ciencia ficción.
No todo el cine soviético puede reducirse al Acorazado Potemkin.
La película comienza presentando a Kris Kelvin en su casa de campo familiar, cuando llega un amigo del padre, Henri Berton, que fue piloto de helicóptero en Solaris, un planeta en el que hay una estación espacial orbitándolo para su exploración. Pone un vídeo de una investigación que le hicieron a raíz de algo que vivió en Solaris en una misión de exploración. Kelvin y Berton no parecen llevarse muy bien sobre el tipo de investigación que hay que hacer en Solaris.
Kevin es destinado a Solaris con la misión de investigar la estación espacial y cerrarla si lo considera oportuna. Al llegar allí se encuentra con algo que parece más bien una residencia de estudiantes que una estación espacial, pronto comienza a descubrir que los científicos que siguen en la estación están teniendo unas experiencias muy raras, que el propio Kelvin no tardará en padecer.
Una película muy diferente a las películas occidentales que estamos acostumbrados a ver, aunque la ví en versión original con subtítulos no supuso realmente un problema porque no son diálogos largos, aunque sí profundos, con mucho trasfondo psicológico. Aunque sea una película de ciencia ficción, que nadie se espere efectos especiales: Como mucho unos decorados futuristas (para el año 73) en los que se ambienta la estación espacial. Quizás un poco lenta y un poco diferente al cine occidental, pero desde luego una película interesante para entencer como era la ciencia-ficción en la Unión Soviética.
9 enero, 2010
por admin
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