El miércoles 14 resultó que había una reunión en Valeo con el Instituto Fraunhofer de Dresde, donde si todo va bien haré mi trabajo fin de máster.
El martes después de comer, salí corriendo, me recogió un taxi de Valeo, de Rivera y rumbo al aeropuerto de Málaga, y después de embarcar el poco equipaje que llevaba, con Air Europa hasta París directos (aunque por supuesto me dormí un rato en el avión). Llegué al aeropuerto Charles de Gaulle, y desde allí, casi sin hablar ni una palabra de francés, cogí un taxi que me llevara al hotel que me habían reservado: Mercure Porte de Pantin.
Casi una hora tardé en llegar desdel el aeropuerto al hotel, y mientras cogí la habitación, dejé las maletas y eso, casi era ya la hora de cenar: bajé al restaurante del hotel y pedí lo poco que pude reconocer, aunque fue muy buena elección: unas tiras de cordero con una crema de berenjenas y de postre un soufflé de chocolate con almendras. ?Riquísimo!, y luego a dormir que ya era la hora.
El miércoles temprano a levantarse, ducharse, desayunar y dejar el hotel, cargado con la maleta, rumbo a Valeo. La primera reunión fue en Bobigny donde me reuní con el equipo de VLS de OLEDS. Sobre las 12 del mediodía (recordando Alemania) fuimos a comer a la cantina de la oficina y por la tarde, después de repasar unas presentaciónes, rumbo a Bayen, la calle donde está la central de Valeo. Allí nos reunimos con el Dr. May del Fraunhofer de Dresde.
En medio de la reunión me llamaron los compañeros de Martos para comentarme que había huelga de controladores y que posiblemene mi vuelo estaría cancelado, así que no me tendría que retrasar mucho para volverme al aeropuerto, así que cuando hablamos de mi punto, salí corriendo, pedí un taxi y rumbo al aeropuerto, allí me llevé la sorpresa: El vuelo de Málaga estaba cancelado, pero lo habían substituído por un vuelo que saldría a las 11 de la noche y llegaría a Málaga después de parar en Valencia. Casi 4 horas esperando en el aeropueto, así que me dio tiempo a comprar chucherías y todo para los de la oficina.
Llegué a Málaga casi a las 2 de la mañana, Pobre Rivera que estaba esperándome, y a mi casa a las 5 de la mañana. Ahora a esperar hasta abril para ver si la reunión ha sido provechosa o no.
13 enero, 2010
por admin
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