El 2 de abril, Viernes Santo, y en vísperas de irme ya para Dresde, decidí despedirme de mis grandes aficiones en Martos: la moto y la bicicleta, del paréntesis de 6 meses que voy a tener.
Quería hacer algún puerto apañado, así que cogí, salí por la carretera de la Carrasca, donde pude ver el edificio de Andaltec casi terminado ya; al llegar a la carretera de la Carrasca, la carretera estaba cortada por un desprendimiento de tierras debido a las últimas lluvias; aunque la reparación estaba ya casi terminada. Llegué hasta las Casillas, crucé el Pantano del Víboras; que está prácticamente lleno y empecé a subir el puerto del Villarbajo. Sus 10 km. de puerto, con algo más de 500 metros de desnivel, entre olivares y sierra, con vistas del Pantano, de Martos, de Fuensanta, es sencillamente espectacular. Incluso ahora con las últimas nieves, he podido ver Sierra Nevada, que nunca me había dado cuenta.
Después de coronar el puerto me dejé caer para Alcaudete; y desde Alcaudete me volví para Martos por la Venta de Pantalones, con menos tráfico y más tranquilo; cogiendo luego un camino menos transitado, pero asfaltado que comunica el kilómetro 7 de la carretera de Alcaudete con el 8 del Monte y poder llegar así a Martos más tranquilo.
Al final, 60,5 km. en 3 horas; acumulando 1177 metros de ascensión y gastando 2200 kilocalorías. Una buena despedida para la bicicleta, por el momento.
2 abril, 2010
por admin
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