Después de mucho pensar y buscar, y tras ver que la Pentax k10d no tenía una solución fácil a corto plazo, decidí tirarme a la piscina y comprarme un cuerpo nuevo: Cogí algunos dinerillos que tenía ahorrados para comprar objetivos y busqué una tienda en Dresde que tuvieran la Pentax k-7; pregunté en Saturn y en MediaMarkt y la verdad es que en ninguno de los dos supieron decirme el precio de sólo el cuerpo de la Pentax k-7. Encontré también dos tiendas tradicionales que vendían la Pentax k-7:
– QF foto, que tiene la tienda junto a la Frauenkirche, en un centro comercial, aunque no la tenían en stock.
– BW Foto, en el barrio de Striesen, justo al otro lado de Pilnitz. Y en BW Foto fue llegar y pegar: tenían la cámara en stock, a muy buen precio (el mismo que en España), así que me lo empaquetaron y me lo traje a casa.
Estuve probando la cámara, y acostumbrado a la k10 al prinipio es un poco difícil acomodarse a la k-7: La pantalla es más grande, algunos botones han cambiado de sitio y algunos botones que sólo tenían una función ahora tienen varios, aunque no es nada a lo que uno no pueda acostumbrarse.
El hardware aporta poca diferencia con la k-10: Una pantalla mayor, un sensor de 14 mp frente a los 10 mp de la k-10, capaz de llegar a 3200 asas y 6400 forzados; y un cuerpo algo más pequeño y más ligero. Un nuevo obturador, más rápido y silencioso que el anterior.
El software de la cámara ha evolucionado mucho: no sólo los menús tienen más opciones: Hay nuevas funciones: Por ejemplo fotografía hdr automática, nuevos filtros, nivelador automático del horizonte, el estabilizador de imagen se selecciona en el menú (ya no es una palanca como en la k-10). También incorpora live-view, que puede ser de ayuda para enfoque manual, por ejemplo, y grabación de vídeo en alta resolución.
Al principio estaba muy contento con la k-10 y el cambio a la k-7 no me terminaba de convencer, pero poco a poco estoy utilizándola y haciéndome con el manejo y la verdad es que los resultados son muy buenos, como lode la k-10.
Ya sólo queda que el fotógrafo (o sea, yo), siga mejorando.