Ayer estuve viendo esta película, Rojo y Negro, que recomendaba Pérez Reverte en un artículo suyo del semanal.
La película es del año 1942 y trata sobre la Guerra Civil, desde un punto de vista falangista. Estrenada dos meses después que Raza, cuyo guionista fue el propio Franco, y no siendo del agrado de todos; esta película fue prohibida a las dos semanas de su estreno y olvidada para siempre; hasta que en la década de los 90 se encontró una copia perdida que es lo que nos ha permitido que llegue hasta nosotros.
La película comienza en 1921 con dos niños que son amigos: uno de procedencia humilde y la niña de una procedencia más acomodada; van a ver un desfile de soldados que van a embarcar para la guerra de í?frica, que terminarían con el Desastre de Annual (10000 muertos). Los niños ven como ahí ya están repartiendo publicidad anarquista en contra de la guerra y los niños muestran cada uno su punto de vista: en contra de la guerra el niño, y a favor la niña.
La siguiente escena es ya durante los años 30, con la República establecida, Miguel (Ismael Merlo) y Luisa (Conchita Montenegro) son novios, pese a sus diferencias políticas, ella falangista y él socialista. En estas están cuando el clima político empieza a enranciarse, con revueltas, agresiones, incendios, donde el director aprovecha también para arremeter contra los politicos que discuten con los ojos vendados, los capitalistas, los socialistas que enervan al pueblo inculto y hambriento…
Cuando estalla la guerra, Luisa recibe la visita de un amigo suyo, falangista que le pide ayuda para pasar la noche porque ha sufrido un registro en su casa y están esperándole los milicianos. Luisa decide acogerlo en su casa, pese a la insistencia de la portera que se comporta como una auténtica espía. Luisa decide obrar por su cuenta e ir a la checa donde están sus amigos, donde levanta la sospecha de algunos milicianos, que deciden seguirla para hacerle un registro en su casa y descubrir lo que escondía, escribiendo así su destino, y el de Miguel.
Dirigida por un falangista, y tan sólo 3 años después de terminar la Guerra Civil, da una curiosa vsión de la Guerra Civil, centrada en la Falange y tan alejada de los gustos del régimen. Interesante tratamiento, sobre todo ahora que está tan de moda el revisionismo histórico.