El otro día me terminé de leer este cuento (o novela infantil) en alemán, aunque el autor es irlandés, John Boyne, que me recomendaron porque es muy fácil de entender; y que llevaron al cine hace ya algunos años.
Al ir a buscarlo a la librería y preguntar por él me dijeron que estaba en la sección de infantiles, aunque el tema no esté tan orientado a niños.
Evidentemente el haber visto la película condiciona por completo la novela, así que es mejor leer la novela antes de ver la película.
Bruno, es un niño de 9 años que se ve obligado a dejar Berlín y su bonita casa en el centro, a sus abuelos, el colegio y sus amigos para mudarse a «Aus-Wisch», por el trabajo de su padre. Bruno no sabe exactamente cuál es el trabajo de su padre, tan sólo que lleva uniformes muy bonitos.
Al principio no consigue adaptarse a su nueva vida e intenta por todos los medios volverse a Berlín, pero claro es un niño, y a los niños nadie les hace caso, así que decide dedicarse a una de sus aficiones: explorar. Desde su ventana ve otros hombres, detrás de una valla, y decide acercarse hasta allí para ver qué hay. Allí conoce a Shmuel, un niño que vive en el otro lado de la valla, y con el que empieza a entablar amistad pese a que nunca pueden jugar o tan siquiera tocarse.
A los ojos de Bruno todo es felicidad y bonito. El mayor problema que tiene es que su nueva casa sólo tiene 3 plantas, frente a las 5 que tenía en Berlín y pequeñeces como esa. Su padre, el director del campo, es una buena persona que se porta bien con todo el mundo, la visión del mundo propia de un niño de 9 años que no se da cuenta de lo que realmente está pasando, aunque no le gustan los modos en como los soldados de su padre tratan a algunos de los del otro lado de la valla que tienen que ir a trabajar a la casa de vez en cuando.
La hermana, la madre y la criada completan la familia, la hermana, de 13 años y que no le hace mucho caso a su hermano menor, la madre que tampoco soporta muy bien la situación y la criada que se convierte en la confesora de Bruno en su nuevo hogar.
Una novela muy entretenida, y muy fácil de leer (la leí en alemán casi sin tener que usar el diccionario, está escrita como por un niño de 9 años), sobre un tema tan importante en la historia del siglo XX.
Der Junge im gestreiften Pyjama
17 septiembre, 2010 | Sin comentarios