El jueves en el cine estuvimos viendo «Más allá de la vida«, la que es por el momento última película de Clint Eastwood.
La película cuenta tres historias paralelas, todos ellos unidos con experiencias de después de la vida: Marie (Cécile De France), una periodista francesa que se encuentra en el sudeste asiático cuando el tsunami del í?ndico de diciembre del 2004, mientras su amante permanece en el hotel, y Marie es arrastrada por la inundación, recibiendo un fuerte golpe y teniendo que ser reanimada cuando ya estaba prácticamente muerta; momentos durante los cuales tiene unas extrañas experiencias. Experiencia que le marcará profundamente, haciéndole casi imposible volver a su vida normal.
George Lonegan (Matt Damon) es un obrero que desea llevar una vida normal, pero tiene un don: Es capaz de comunicarse con los muertos tan sólo con tocar las manos de alguien. La gente le persigue deseando comunicarse con sus seres queridos desaparecidos, pero George intenta esquivarlos, con mucha dificultad.
La tercera historia es la de los gemelos Marcus y Jason, de Londres, dos chicos con una vida difícil: su madre es toxicómana y los servicios sociales intentan quitárselos, Jason sufre un accidente al huir de unos gamberros en Londres y muere junto a su hermano Jason, desencadenando finalmente que Marcus vaya a vivir con una familia de acogida.
Una película con una narración similar a 21 Gramos o Babel, tres personas completamente desconocidas entre ellas y repartidas por todo el mundo, que en algún momento de su vida se entrecruzan, en este caso unidos por una «afición» común. Un pelín larga y en algunos momentos algo lenta, aunque interesante, y bastante conmovedora.
También es interesante las reflexiones que hace sobre el espectador, sobre la vida y la muerte, el ahora y el futuro, los seres queridos desaparecidos. Es posible que Eastwood comience a pensar en este tema por su edad.
19 febrero, 2011
por admin
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