La pasada semana, durante los días 24, 25 y 26 días estuve en Hungría, un poco lejos, sobre todo en días de trabajo, pero fue un viaje para visitar a un proveedor; en este caso mi segundo viaje en Valeo.
Empezamos el miércoles, madrugando mucho para ser recogido por el taxi de Valeo, fuimos a Jaén a recoger a un compañero y desde allí a Córdoba a coger el AVE en dirección a Madrid. Luego un taxi de Atocha a Barajas y a esperar para coger un vuelo de Malev hasta Budapest.
Interesante cuando llegamos al aeropuerto de Budapest, un aeropuerto relativamente pequeño, con pocos vuelos; pero hay que tener en cuenta que Hungría es un país con tan sólo 10 millones de habitantes.
En el aeropuerto alquilamos un coche y rumbo a la ciudad donde estaba el proveedor: Un Suzuki, y hasta cerca del aeropuerto Balatón, cuando ya pudimos pasar la noche en el hotel. Al final, casi 13 horas de viaje para llegar desde Martos hasta el proveedor.
El jueves fue el día para visitar al proveedor, Videoton, montador de electrónica, allí estuvimos revisando algunos puntos, visitando la fábrica, visitando a sus propios proveedores.
Después vuelta a Budapest, donde íbamos a pasar la noche para no perder el vuelo del viernes.
Aprovechamos para dar una vuelta por la ciudad, aunque pasamos frío, mucho frío, la temperatura sería de unos -5ºC aunque vimos los puentes sobre el Danubio, y algunos edificios del centro.
El viernes fue el día de vuelta: Conducir hasta el aeropuerto, y de nuevo vuelo de Malev hasta Madrid, para coger luego un AVE hasta Córdoba, disfrutando por lo menos de los bellos paisajes de Sierra Morena (por eso luego cogería la moto para ir por la zona).
Y con este llegamos a mi segundo viaje de trabajo.