El sábado 19 tenía ganas de salir un ratillo con la bicicleta, aunque tenía comida por ser San José, así que tuve que acortar un poco la marcha:
Salí para Fuensanta, y al llegar allí decidí atacar el puerto; en concreto subí los primeros kilómetros más duros, hasta la llegada al cortijo Majada del Sol (ya a 1000 metros de altitud), y desviarme por allí por una carrterilla asfaltada a mano izquierda, que acorta unos kilómetros y conecta con la carretera nueva, a 3 kilómetros de Los Villares. La parte mala de esta carreterilla es el asfalto, en mal estado, las pendientes, superiores en muchas ocasiones al 15 %, y el paso por vados donde ahora circula gran cantidad de agua por las últimas lluvias; en definitiva, toda una experiencia para la bicicleta de montaña; aunque eso sí, bordeando la sierra y con unas vistas inmejorables del Cerro Viento. La parte buena también son los 10 kilómetros que se ahorra uno del puerto, y subiendo la mejor parte del puerto: Ideal para cuando no se dispone de mucho tiempo.
Y desde la carretera de los Villares, vuelta para Martos, con una suave subida hasta llegar al basurero y la posterior bajada hasta Martos.
Al final, salieron 38 kilómetros en menos de dos horas, con una subida total de 750 metros y 1400 kilocalorías gastadas. Ideal para abrir boca antes de una comida familiar.