El pasado domingo aprovechamos un ratillo para ver «Midnight in Paris», la que es por el momento última película de Woody Allen y que fue presentada en el Festival de Cannes.
El bohemio Gil (Owen Wilson) acompaña junto con su novia, Inez (Rachel McAdams), que pronto será su mujer. a los de ella a París. Aprovechando un viaje de negocios, Gil e Inez deciden conocer Paris. Gil es escritor y siente la magia de París, rememorando los felices años 20, en los que París estaba plagada de intelectuales y artistas. Inez por su parte tiene una visión mucho menos romántica de la ciudad y más realista, imponiendo siempre su voluntad en el matrimonio, lo cual hace a Gil estar un poco al margen en la toma de decisiones.
Una noche, mientras Inez va a bailar con unos amigos, y Gil sale a pasear la borrachera, un viejo Peugeot para ante él y lo invitan a una fiesta. Como por arte de magia viaja hasta su época soñada, donde tiene la oportunidad de conocer a grandes artistas como los Fitzgerald (autores por ejemplo de la novela «El Gran Gatsby«, Hemingway, Gertrude Stein, al torero Belmonte, a Picaso, Dalí, Buñuel, o Matisse.
Interesante y divertida película que parte de la premisa de «cualquier tiempo anterior fue mejor», para desmentirlo y demostrar que no hay mejor tiempo que el actual que nos toca vivir, y por el retrato que hace de estos grandes artistas: mientras ahora se estudian sus obras y se admiran en museos, los muestra como personas normales y corrientes, con sus defectos y sus pasiones.
Desde luego una de las mejores películas que he visto últimamente en el cine, divertida, entretenida y muy fresca, tanto en el argumento como en la narración.
En algunos momentos me recordó a «La Rosa Púrpura del Cairo«, aunque las diferencias son abismales.
31 mayo, 2011
por admin
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