El otro día aprovechando un ratillo libre en casa estuve viendo «El Estrangulador de Boston«, una película de 1968, dirigida por Richard Fleischer.
Narra los hechos acontecidos a principios de la década de 1960, cuando un asesino en serie comenzó a estrangular y abusar de mujeres sin un perfil muy bien definido (ancianas, jóvenes, blancas, negras,…). Protagonizada por Tony Curtis en el papel de Albert DeSalvo, Henry Fonda como el coordinador John S. Bottomly y George Kennedy como el detective de la policía Phil DiNatale.
La película cuenta la historia de la búsqueda de la policía dando palos de ciego al ser incapaces de encontrar pistas que les lleven hasta el asesino, y como buscando entre todos los «invertidos» y los que tienen antecedentes por delitos sexuales, sin dar con la pista. Desde luego era otra época, ahora todo marcado como políticamente incorrecto; hasta que al final dan con el veradero asesino casi por casualidad y con unos motivos bien diferentes a lo que podían pensar al principio.
Con una forma de mostrar las imágenes en pantalla un tanto curiosa, quizás modernista para la época pero ahora algo desfasada o incluso poco novedosa, parte la imagen para mostrar el mismo acontecimiento desde diferentes puntos de vista haciendo hincapié en algún detalle.
Una película regulera, de la que desde luego esperaba algo más y me dejó un tanto indiferente.