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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

26 febrero, 2012
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A Almodóvar del Río en moto

Almodóvar del Río
El otro domingo, día 29, después de haber cogido la bicicleta el sábado, tenía ganas de coger un poco la moto. Pepe me había hablado muchas veces de su trabajo en Almodóvar del Río, famoso sobre todo por su castillo.
Para ir decidí hacer una ruta alternativa: Bajé hasta Alcaudete para coger la N-432 y subí a través de la Estación de Luque – Baena – Castro del Río – Espejo. Al llegar a Córdoba cogí directamente la autovía en dirección a Sevilla. Me despisté un poco y no sabía muy bien que salida coger; hasta que al final pude comprobar que por la salida de Guadalcázar pude llegar hasta Almodóvar. La carretera pasa por la campiña cordobesa, estrecha y con poco tráfico, las vistas son espectaculares.
En Almodóvar di un par de vueltas hasta que pude subir al castillo, paré, me dí una vuelta y me volví, sin llegar a entrar en el castillo (si no se me haría muy tarde para comer), y me volví para Martos; esta vez por el camino más directo: Almodóvar – Córdoba donde cogí la carretera hasta El Carpio y luego Bujalance, Porcuna y casa.
Un paseíllo muy apañado. Al final, 272 km., sumando un total de 13996 km. en la moto.

26 febrero, 2012
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Al Castillo por las Veletas

Martos
El otro día, después de explorar la zona del Villarbajo con la moto, decidí probar una carretera que hacía muchísimo tiempo que no había cogido: La de las Veletas. Así que me fui a Fuensanta, y poco antes de entrar al pueblo cogí la carretera que sale a las derechas. Lleva una primera zona con muchas casas de campo / cortijos, las Veletas, para bajar luego hasta el Víboras. En la zona de la bajada el firme está regular, pero en cuanto empieza a subir, la cosa mejora. Esta zona de la carretera la hemos cogido alguna vez que hemos hecho la Ribera del Víboras.
Subir la cuesta del Víboras es lo complicado: Algo más de 4 kilómetros con pendientes que, salvo puntualmente, no bajan del 10 %. Un auténtico Marie Blanque en pequeña escala. Además con las últimas lluvias, la carretera estaba mojada, por lo que no podía dejar de pedalear ni tampoco levantarme del sillín.
Al terminar la subida aparece la «Fuente del Espino», otra de las pedanías de Martos. Y desde allí ya solamente dejarse caer hasta el Castillo de Locubín, bordeando siempre la sierra Caracolera-Ahíllos.
Salí a la carretera del Castillo de Locubín «convencional» y me volví pasando por el Rigüelo, Fuensanta y Martos.
Al final, 63 km., en 3 horas con 1300 metros de desnivel y 2000 kilocalorías gastadas. Un buen paseíllo para un día de descubrir carreteras.