Ayer aprovechamos para ir al cine a ver la última película de Scorsese, y de la que tan buenas críticas había leído: Hugo.
La película cuenta la historia de Hugo (Asa Butterfield), un huérfano que vive en la estación de Montparnasse, donde conoce a un anciano huraño, George (Ben Kingsley) que regenta una tienda de jueguetes y golosinas.
Huyendo siempre del guarda de la estación, un mutilado de la Gran Guerra e interpretado por Sacha Baron Cohen, conoce a la ahijada de George, con la que comienza a investigar y hacer travesuras.
Todo esto no es más que un decorado para el verdadero propósito de la película: Un homenaje de Scorsese al cine del primer tercio del siglo XX, Chaplin, Keaton, Lloyd o Fairbanks, pero sobre todo a Méliès, los grandes emprendedores del cine, en una época casi sin medios (comparados con los actuales) y auténticos visionarios del potencial que tenía ese nuevo entretenimiento, siendo por aquel entonces nada más que una atracción de feria.
Una interesante película, ganadora de 4 premios Óscar, de los llamados menores (Mejor fotografía, dirección artística, efectos visuales, edición de sonido y sonido), y un inmejorable momento para recordar a los pioneros de la industrica del cine.
Por cierto, en youtube hay gran cantidad de vídeos de estos artistas, para entender de lo que habla esta película: Aunque con la perspectiva de hoy parezcan algo infantiles, hay que retraerse casi 100 años para poder entenderlos en su contexto original.
Una película quizás un tanto fuera de lo convencional, pero muy interesante, de lo mejorcito del 2011. Para mí, una lástima que se haya lanzado en 3D.
10 marzo, 2012
por admin
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