El otro día estuve viendo «El Topo«, una película con la que me quedé con ganas de ver en el cine, pero ni siquiera llegaron a traerla a Jaén.
Dirigida por el director sueco Tomas Alfredson y protagonizada por Gary Oldman en el papel del agente George Smiley, es la adaptación a la gran pantalla de una novela de John le Carre.
Cuenta una historia de espionaje y contraespionaje entre los servicios secretos británicos por un lado y los soviéticos por otro: Una operación fallida en Budapest, la sospecha de un topo en la cúpula del servicio secreto inglés. Aparentemente nadie puede confiar en nadie para desenmarañar el asunto, pero desde las más altas esferas deciden asignarle el caso al agente Smiley, retirado del servicio activo, precisamente por una trampa en la que cayeron al realizar una misión.
Smiley tomara para su equipo un par de agentes jubilados y el joven Peter Guillam (Benedict Cumberbatch).
Una película muy interesante, de lo más interesante de lo que va de año, con una narración algo confusa al principio, donde a traves de pequeñas pinceladas, aparentemente inconexas, pero que poco a poco conforme avanza la película empiezan a encajar. Una narración sutil, donde pequeños detalles tienen una gran importancia en la trama.