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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

Un fin de semana en Roquetas

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Playa de Roquetas
El fin de semana del 16-17 de junio estaba en Martos sin plan, así que el sábado decidí madrugar, coger la moto y rumbo a Roquetas a visitar a Iván que estaba allí de retiro. Para la moto decidí hacer una ruta un tanto alternativa, y sobre todo con muchas curvas: Salí de Martos, Venta de Pantalones, Alcaudete, Alaclá, Granada, un ratico de autovía, y luego me desvié por Lanjarón donde eché gasolina: Iba a cruzar las Alpujarras: Órgiva, Torvizcón, Cádiar, cerca de Ugíjar, para luego bajar por Berja, Dalías y llegar a la autovía por el Ejido, luego un tramillo más, en dirección a Almería y llegué a Roquetas. Cerca del Centro Comercial, allí esperé a que me recogiera Ivan, y me llevó a su apartamento para dejar las cosas (la moto y la ropa), me cambié, me puse el bañador, y rumbo a comer, y como no podía ser menos, un poquito de pescado.
Después fuimos a tomarnos un helado con Inma, que dio la casualidad que estaba allí, y nos bajamos a la playa un ratillo, ahora que no pega el Sol muy fuerte. Allí estuvimos casi hasta que anocheció, cuando ya fuimos al centro a cenar de cañas y tapas: En «El Peseta» o «El Puerto», y desde allí a volvernos a dormir a lo de Ivanpu.
El domingo era el día que tenía que volverme, aunque como tampoco tenía prisa, aprovechamos para irnos los tres a la playa y comer al medio día por la zona del paseo marítimo.
Y luego sin siesta y sin nada, vuelta a Martos con la moto, esta vez por cambiar un poco de ruta, en vez de coger la A-92, me volví por la carretera de la costa, por Motril. Desde que pasa el límite provincial está la carretera antigua, que discurre junto a la costa, con muchas curvas y unas vistas de la playa y los acantilados preciosos. Además los pueblos por los que pasa: La Rábita, la Mamola, Castell de Ferro, Calahonda, son muy pintorescos. Y desde Motril hasta Martos, ya todo autovía.
Al final, 291 km. al ir y 270 km al volver, 561 km. en total en el fin de semana, y un par de bajadas a la playa. ¡Gracias Ivan por tu hospitalidad!

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