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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

23 agosto, 2012
por admin
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Vuelta a la Sierra Caracolera

Sierra Caracolera y Ahíllos
Después de haber explorado nuevas rutas por la sierra Caracolera, como la cuesta de los pinos, y haber visto alguna ruta de Javi, decidí cargarla en el GPS y hacerla a mi aire:
Salí de Martos por el Alamillo para llegar de la forma más rápida a Las Casillas, llené agua en la fuente, crucé el pantano y llegué hasta el muelle de carga de aceituna para subir la cuesta de los Pinos, continuar hasta el Sendero de la Caracolera y salir al carril principal; en lugar de bajar en dirección a la Venta de Pantanoles, continué en dirección contraria, subiendo hasta llegar a un bonito cortijo con fábrica de aceite ¿Cortijo Fuentre Utrera? y unas vistas envidiables. Esta parte es algo más monótona, subiendo entre olivos, bordeando siempre la sierra, dejándola a mano izquierda y viendo muchos carriles que se adentraban… aunque sin saber dónde terminaban.
Llegué hasta la casa de rehabilitación que hay por la zona, y desde allí por una pista entre afloramientos rocosos, pinos y barrancos sale a la carretera del Villarbajo. Continué por la carretera hasta coronar y allí haciendo memoria de una vez que subí en coche a la Sierra Caracolera con Joaquín e Iván. Empecé por un carril asfaltado que al poco se volví de tierra y con unas cuestas imposibles; en muchas curvas el uso del cemento es necesario para facilitar la tracción de los coches.
Cerca de la cima, una verja impide a los animales que puedan salir de la zona, la crucé y empecé a dar un paseo buscando la cima, aunque el calor, la hora y el calzado hacían que no pareciese una buena idea. Así que después de tomar algunas fotografías y sin poder llegar a la cima, me volví para deshacer el camino.
En vez de bajar por la carretera, cogí un carril asfaltado que comunicaba con la carretera unos kilómetros más abajo, pasando entre muchos cortijos y casas arregladas que se encuentran «en la segunda línea» del Villarbajo.
Al llegar a Las Casillas paré en el Mendoza, para tomarme una Coca-Cola y su tapilla, que llevaba ya bastante hambre, después de los kilómetros y las horas que llevaba dando vueltas por ahí… Para volverme continué hasta casi la cabecera del pantano para coger unos carriles que comunican con la carretera de La Carrasca, acortando y quitando la Cuesta Puri.
Al final, 64 km. en 4 horas, con 1500 metros de desnivel y 2800 kilocalorías gastadas. Una bonita etapa de exploración.