La primera ciudad que visitamos estas vacaciones en Cuba fue Santiago. La segunda mayor ciudad de Cuba, y también segunda capital de la isla (después de Baracoa y antes de que la trasladasen a la Habana), es una ciudad con muchas cosas interesantes para visitar.
Empezamos visitando la fortaleza del Morro, más formalmente, el Castillo de San Pedro de la Roca, una fortaleza española construida durante el siglo XVII para proteger la ciudad de Santiago contra los ataques navales, fundamentalmente ingleses. Alejado del centro de la ciudad, es necesario coger un taxi para poder visitarlo, por lo que son pocos los turistas que acuden hasta la fortaleza.
En la parte superior de la entrada, nada más entrar hay una gran cantidad de salas con pequeñas colecciones de armas de época y unas inmejorables vistas de la Bahía de Santiago, cerca de donde todavía reposan los restos de la flota del Almirante Cervera, perdida durante la guerra de 1898.
Numerosas plataformas a diferentes con muchos cañones de época, y pequeñas salas y muchas casamatas van configurando la antigua fortaleza.
Algunas salas recuerdan otros usos que tuvo la fortaleza como cárcel o una dedicada a la batalla naval de Santiago de Cuba.
Unas escaleras bajan a las plataformas más inferiores de la fortaleza ya casi a nivel del mar.
Volviendo en taxi al centro de la ciudad (el nuestro estuvo esperando porque tampoco hay parada de taxis en la zona), nos quedamos cerca de la plaza del Ayuntamiento, auténtico centro de la ciudad, tambien llamada «Parque Céspedes».
Muchos imponentes edificios se encuentran en esta plaza:
– Casa del Gobernador Velázquez
– Ayuntamiento de Santiago
– Catedral de Santiago de Cuba (Catedral de Nuestra Señora de la Asunción)
– Banco Nacional de Cuba
– «Hotel Casa Granda»
– El antiguo casino y club social de Santiago (cerrado a día de hoy)
– Desde aquí parte también la Avenida Francisco Vicente Aguilera, la calle más comercial y populosa de Santiago.
La casa del Gobernador Velázquez: Diego Velázquez de Cuellar fue el primer gobernador español de la isla, fundador de las primeras 7 ciudades de Cuba. Construyó esta casa para que sirviera como vivienda suyo y casa de gobierno de la isla, lo que la convierte en una de las construcciones más antiguas de Cuba que siguen en pie.
Se puede entrar, pagando una entrada de 1 CUC, y en el interior han reconstruido la vivienda con muebles y utensilios de época: de los siglos XVI, XVII y XVIII. Adyacente a esta casa, otro palacete lo han adaptado como museo también, ambientado con muebles más modernos (siglo XIX), reconstruyendo la atmósferas de las casas coloniales de la burguesía de la época.
El ayuntamiento de Santiago, si bien es una reconstrucción moderna (en las imágnees de la rendición de Santiago a los americanos en 1898 se veía que todavía tenía una planta), está inspirada en planos originales españoles de los siglos XVII y XVIII.
Paseando por la avenida Francisco Aguilera se puede tomar un poco el pulso de la ciudad: pasando por mercados «agropecuadrios», las populares heladerías cubanas, o tiendas, en divisas, de ropa, librerías y demás comercio, a la par que vendedores callejeros.
Tomando la avenida hacia la derecha, en dirección a la Plaza de Marte, se va saliendo del centro, pasando a zonas más modernas de la ciudad; plaza utilizada originariamente como campo de entrenamiento del ejército español, pasó a ser durante el siglo XIX la plaza para las ejecuciones públicas de los condenados a muerte, tras la independencia pasó a llamarse «Plaza de la Libertad» con una columna dedicada a los veteranos de la guerra y coronada por un gorro frigio.
Paseando por la zona, se puede llegar hasta el Cuartel Moncada, famoso por ser objetivo en 1953 de un intento de golpe de estado por un grupo de revolucionarios capitaneados por Fidel Castro.
Sin embargo, si desde la plaza del Ayuntamiento paseamos en dirección al puerto, pasamos cerca del Balcón de Velázquez, se puede disfrutar de una bonita vista de los tejados de las casas del barrio de Tívoli y del puerto de la ciudad.
Si continuamos por la zona, bajando por unas calles se puede llegar hasta la zona del puerto, un barrio popular con mucho movimiento, propio de estas zonas.
El Museo Bacardi está cerca de la Plaza del Ayuntamiento y fue fundado por el conocido empresario español del siglo XIX, magnate del ron. Con muchas piezas pre-colombinas, coloniales y sobre todo armas y uniformes de las guerra de independencia cubano-españolas, incluso tienen una momia de Egipto en exposición. En la segunda planta tiene una pequeña colección de pintura.
Paseando desde la Plaza de Marte hacia el extrarradio de la ciudad se llega al barrio de Vista Hermosa, un barrio de principios del siglo XX, con numerosos palacetes de una planta de la burguesía de la ciudad, zona muy cambiada desde el triunfo de la Revolución en 1959.
Delfinario de Baconao: A unos 50 km. de Santiago, (por lo que es necesario coger un taxi), está la zona recreativa de Baconao, con el parque de la Prehistoria, con reconstrucciones de dinosaurios, y lo que nosotros visitamos: el delfinario, con acuarios con especies autóctonas de peces y sobre todo el espectáculo de los delfines y los leones marinos.
Y por supuesto, cerca, es una zona estupenda para poder darse un chapuzón y disfrutar de las playas cubanas.
La Loma de San Juan: cerca de Santiago, y del barrio de Vista Hermosa está La Loma de San Juan, un pequeño cerro en la que tuvo lugar la mayor batalla de la guerra hispano-cubana de 1898, entre las tropas espaolas y las tropas estadounidenses, intentando tomar la ciudad de Santiago. Decorada con muchos recordatorios de los soldados estadounidenses y cubanos que allí murieron (y desgraciadamente casi ningún recordatorio a España), así como muchos cañones de la batalla (y muchos más antiguos del siglo XVIII), estadounidenses y españoles, este último proveniente del Crucero Reina Mercedes.
Una torre de vigilancia, similar a las que se construyeron en las trochas para combatir contra los mambises, preside la loma. Se puede subir al interior para disfrutar de las vistas, y diferentes etiquetas (en inglés) nos dan ideas de los sitios desde los que atacaron los estadounidenses.
Un bonito parque para pasear, a la sombra de los flamboyanes y meditar un poco sobre la historia de España.
Santiago es una ciudad que ofrece multitud de sitios para visitar, todos ellos interesantísimos, más de 500 años de historia y la segunda ciudad en importancia de Cuba dan cuenta de ello.