La semana pasada terminé de leerme «La Carta Esférica«, de Arturo Pérez-Reverte y publicada en el año 2000.
Es una novela sobre el mar, que tanto le gusta a D. Arturo, y que tiene un papel importante en la novela: El amor por el mar que tan sólo los marinos pueden entender.
El protagonista, a parte de la propia mar, es Coy, un marino mercante con muchos años de experiencia a sus espaldas, pero que pasa por un mal momento, después de tocar fondo en un barco porta-contenedores. Sin rumbo y como un naúfrago en Barcelona, en una casa de subastas conoce a Tánger, la protagonista femenina de la novela; una mujer fría y calculadora, rata de biblioteca que cree haber descubierto las coordenadas de un bergantín español, el Dei Gloria, que partió de la Habana en 1767 y se hundió frente a las costas de Cartagena, portando un valioso secreto, y una tripulación con importantes personajes.
Tánger consigue convencer (O más bien Coy se deja embaucar) por Tánger para trabajar para ella en la búsqueda del naufragio; entrando en juego Palermo, un cazatesoros con base en Gibraltar (Y que recuerdan bastante bien a la popular Odyssey), que por supuesto no va a darse por vencido, dejándole a este par de novatos.
Una novela de aventuras, para meterte de lleno en el mundo marino, con sus personajes buenos, mujeres fatales, los bellacos, ambición, traición, robo, y que la verdad me ha gustado mucho y se me ha hecho muy corta de leer.