Tercera secuela de Parque Jurásico, aquella que por 1993 trajo a los dinosaurios a la vida y con un tremendísimo éxito y marcó a toda una generación con la ingeniería genética y sobre todo los dinosaurios.
En el 2015; 22 años después del estreno de la película original se estrenó la cuarta entrega; en ella el parque es una realidad, y de forma similar a la original; los sobrinos de la directora del parque llegan para hacer una visita.
En este parque, no sólo se han contentado con revivir a los dinosaurios; también han creado otros mediante ingeniería genética, mezclando genes de diferentes especias para hacer «atracciones» de feria más llamativas; y como dicen las leyes de Murphy, si algo puede ir a peor, irá. Un dinosaurio llamado «Indominus rex» se escapa y todo va de mal en peor, y evidentemente la idea de cazar a un dinosaurio con otros dinosaurios (velociraptores) por parte de los técnicos del parque, no mejoran la situación.
Una película entretenida, que por supuesto ni se acerca a la primera en lo novedoso ni en el tratamiento de las bestias; el hecho de que el protagnista (y héroe) de la película Owen Grady (Chris Pratt) pueda mezclarse con los velociraptores e incluso ir de caza con ellos no parece muy real.
Una película entretenida, con buenos efectos especiales, y que sigue aumentando la fantasía en esta saga «histórica» del cine. Todo un «blockbuster«.