Esta semana terminé de leerme la primera parte de la trilogía sobre Trajano que ha preparado Santiago Posteguillo; después de la exitosa trilogía sobre Escipión el Africano.
Como en la anterior trilogía, comenzamos a ver un joven Trajano, un muchacho que al calor de su padre, el senador Trajano (padre), visita Roma, la capital del Imperio por primera vez y tienen la oportunidad de comprar un manuscrito griego clásico para que el joven Trajano se forme en la lectura del griego.
Pero son tiempos convulsos para el Imperio: Los últimos años del paranoico Nerón, que ajusticia a sus legatus por miedo a que acaben con él. Tras el suicidio de Nerón, los acontecimientos en Roma no mejoran mucho, le suceden Galva, Otón y Vitelio en una rápida sucesión de emperadores y batallas campales que a punto estuvieron de acabar con la mismísima Roma; hasta que el Vespasiano, el general victorioso de Oriente sobre la rebelión de los judíos consigue hacerse con el poder en Roma y pacificar la situación, quedando su hijo Tito en Jerusalén para acabar con la revuelta.
Mientras tanto, Trajano padre, va envejeciendo poco a poco al mando de sucesivas tropas tanto en el Rhin, como en Oriente.
Vespasiano consigue estabilizar la situación política y tras 10 años de feliz mandato; en el que inaugura el Coliseo (Anfiteatro Flavio), tras su muerte le sucede en el trono Tito que en menos de dos años es sucedido por su hermano Domiciano; otro paranoico que incluso superará a Nerón en sus excesos; hasta que finalmente acaba siendo asesinado en una de las conjuras que organizaron, incluso dentro del Palacio Imperial (Domus Flavia) por miembros de su familia y cercanos consejeros.
Mientras tanto Trajano hijo, retirado su padre, se encarga sucesivamente como legado de las provincias de Germania y de Hispania, cuando Nerva es proclamado empreador, y ante su debilidad frente a los pretorianos, decide adoptar a Trajano; como su sucesor; llegando al trono tras la muerte de su padre adoptivo.
Trajano subió al poder el año 98; siendo el primer emperador de origen no italiano y el primer de origen hispano.
Una entretenida novela, que nos sumerge de lleno en la Roma imperial; somos testigos de combates de gladiadores, conjuras, excesos, batallas, la situación en la frontera con los bárbaros en el Rin, revueltas de los dacios contra los romanos; casi tres décadas de historia del Imperio resumidas en unas 1100 páginas.