Esta Semana Santa, con algo de retraso, por fin tuve ocasión de ver la película de la que todo el mundo hablaba en Navidades: La nueva entrega de la Guerra de las Galaxias, que cronológicamente se correspondería con la séptima entrega: «El Despertar de la Fuerza».
38 años después del estreno de la primera de la saga (La IV), y 16 años después del estreno de la segunda tanda (La I), llega la nueva entrega de la saga más famosa de la historia del cine; esta vez apadrinada por Disney, y con los mismos personajes que aparecieron en las películas originales (IV, V y VI).
Dirigida por J.J. Abrams; el nuevo malo es Kylo Ren (Una especie de sucesor de Darth Vader), llega al mando de un pelotón del ejército al planeta Jakku, donde se encuentra un piloto de la resistencia que ha escondido en su droide parte de un plano de la galaxia que permite llegar hasta Luke Skywalker.
Tras muchas vicisitudes, el piloto consigue escapar, ayudado por un soldado que dice abandonar el ejército de Kylo Ren (Finn), angustiado por su conciencia. Tras sufrir un accidente en el planeta de Jakku, Finn conoce a Rey (Daisy Ridley), con la que consiguen escapar en el Halcón Milenario, varado en la arena, comprado por un chatarrero local. Finn se hace pasar por soldado de la resistencia; hasta que son atrapados en el espacio por el mismísimo Han Solo que se encuentra en una nave de carga «haciendo negocios».
Los tres juntos comienzan un viaje a través de varios planetas, buscando alguna base de la resistencia en la que pode recalar y unirse para intentar destruir la nueva arma del lado oscuro: Un planeta errante que absorbe la energía de las estrellas para destruir planetas, al estilo de la Estrella de la Muerte; llegando a la base donde la mismísima Leia dirige las tropas rebeldes.
Una película que de tan esperada, quizás defraude un poco; donde los culebrones familiares que fuimos viendo en las películas anteriores de la saga, se mantienen. Entretenida y espectacular con sus efectos especiales, gustará a los fans, y entretendrá a los novicios en la materia.