Ayer, paseando por el centro de Granada, me llevé una sorpresa al comprobar como estaban derribando el antiguo Hotel «Montecarlo», antiguo conocido en el que en 1995 pasé una semana, cuando participamos en las pruebas regionales de las Olimpiadas de Matemáticas, en las que mi amigo Jesús Carpio también fue seleccionado.
22 años ya, algo ha llovido; y triste era verlo cerrado al pasar por su puerta. Derribo que por supuesto no está exento de polémica. Sea todo en nombre del progreso.
21 agosto, 2017
por admin
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