Divertida comedia protagonizada por Audrey Hepburn y Peter O’Toole (Lawrence de Arabia) y dirigida por William Wyler (Ben Hur, 1959). Estrenada en 1966, cuenta la historia de una familia de estafadores de arte, que depositan una escultura, una Venus de Cellini, valorada en un millón de dólares (de la época) para una exposición.
Todo se complica cuando a la hora del seguro un perito amenaza con sacar a la luz la verdad, con un nuevo método, capaz de datar la escultura (método fantasioso por otro lado para el mármol), por lo que la hija del estafador decide aliarse con un ladrón al que ella descubre en su casa, para robar la escultura y salvarse de esta forma de que se descubra su fraude. El ladrón resulta ser un detective de arte, que encandilado por la belleza de Nicole (Hepburn) se rinde a sus pies.
Una divertida comedia de las de antes, que por desgracia han pasado a la historia y que tan alejadas están de las actuales películas que vemos en cartelera. Cine antiguo con mayúsculas; con grandes actores y un humor elegante.