Este último fin de semana aprovechamos la invitación que nos hicieron Ana y Pepe para ir a Córdoba y aprovechar para enseñársela a Sandra.
Nos fuimos el viernes por la tarde después de comer y llegamos ya a Córdoba de noche, más el tiempo que tardamos en aparcar por la zona del Vial, donde Pepe tiene el piso.
Una vez allí nos dimos una pequeña vuelta, eligiendo el mercado de la Victoria para cenar, donde disfrutamos de un riquísimo jamón y otras viandas de la tierra (no así el cus-cus)
El sábado nos fuimos a callejear por el casco antiguo, pasando primero por el parque de Colón, el Cristo de los Faroles, el templo romano, la Plaza de la Corredera, el río y finalmente la Mezquita-catedral, donde desgraciadamente llegamos ya tarde como para poder entrar (ya había empezado la misa); por lo que cambiamos de planes para irnos a comer. Sin embargo toda la zona estaba abarrotada, quizás por la maratón que se estaba celebrando, así que volvimos al Vial a comer cerca de casa de Pepe.
Y ya por la tarde, Ana y Sandra aprovecharon para ir de compras, antes de volvernos para la cena del Club Ciclista.

De todas formas tendremos que volver para ver todo lo que nos quedó.