Este pasado sábado tocó ir de turismo a Priego, en una excursión que nos organizó Ana junto con Pepe y unos amigos de Córdoba; salimos después de desayunar y después de dar un par de vueltas para encontrar aparcamiento en el centro de Priego (había un parking justo detrás del Ayuntamiento) y aprovechamos para tomarnos una cerveza en la Plaza del Ayuntamiento. Al rato llegaron ya Ana y Pepe después de comprar unos muebles en Almedinilla.
Nos dimos una vuelta por la calle del Río, donde hay unas grandes casas señoriales, hasta que dimos con un bar «La Ribera» donde comimos los cuatro; un poco antes de que llegara Isa con su esposo para volvernos a la calle del Río y poder ver la casa de natal de D. Niceto Alcalá-Zamora, alguna de sus numerosas iglesias o palacetes.
Llegamos hasta la Fuente del Rey y de la Salud.
Nos dimos la vuelta hasta llegar al Paseo de Colombia, llamado así por un Virrey prieguense que lo fue de Nueva Granada; pasando antes por una avenida con casas señoriales pero ya más modernas: Finales del XIX y principios del XX.
Una pequeña fuente al estilo de las de la Alhambra nos daba la bienvenida antes de llegar al Adarve; el paseo que bordea la ciudad frente al pequeño cortado de 50 metros delimitando la pequeña meseta en la que está construida la ciudad.
Pasamos por el castillo antes de volvernos para el Ayuntamiento de nuevo; encontrando incluso una tienda de recuerdos; algo sorprendente para una ciudad del tamaño de Priego, lo que denota la importancia del turismo.
Y después de comprar algunas cosas para la cena, que ya estaba anocheciendo, nos volvimos para el Hotel a descansar.
Una bonita ciudad para hacer turismo, Priego de Córdoba.