Aprovechando la boda de Elena en Sigüenza, el domingo aprovechamos para hacer un poco de turismo en la ciudad. Llama la atención que un pueblo tan relativamente pequeño (4500 habitantes) tenga un patrimonio tan rico y diverso.
Aprovechando que teníamos el hotel casi en el centro, empezamos por dar una vuelta por la Alameda, desde nuestro Hotel «El Doncel«, vimos la oficina de información al turismo en la ermita del Humilladero, aunque aún estaba cerrada. Un poco más arriba está el convento de monjas de clausura Clarisas; donde entramos para ver la iglesia; antes de coger la avenida y llegar hasta la Catedral; pasando antes por otra oficina de turismo que estaba exactamente enfrente.
Con una portada románica y un interior donde se mezclan diferentes estilos, barroco, renacentista e incluso alguna capilla barroca, destaca sobre todo el Sepulcro del Doncel, esa escultura gótica que ya anuncia el renacimiento; sencillamente espectacular, que deja a uno sin palabras, sobre todo al leer la pequeña biografía del muchacho.
Salimos de la Catedral y continuamos por la Plaza Mayor y la Calle Mayor para llegar hasta el Parador de Turismo de Sigüenza, que al igual que el de Jaén está construida sobre el castillo de la ciudad.
Bajamos hasta la casa del Doncel, propiedad actualmente de la Universidad Complutense y estuvimos callejeando por la ciudad hasta llegar al hotel y coger el coche. Quisimos dar una vuelta por un pequeño bosque, junto al cementerio, desde el que hay unas bonitas vistas de la ciudad.
Y como ya empezaba a apretar el hambre fuimos hasta la Plaza Mayor para almorzar; a la hora de planificar el viaje de vuelta vimos que cerca de Sigüenza estaba el barranco del Río Dulce; con una pequeña cascada parecida a la de Aldeaquemada, y donde rodó alguno de sus capítulos Félix Rodríguez de la Fuente.
30 mayo, 2018
por admin
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