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Blog personal de José Ramón Martínez Pérez.

19 julio, 2018
por admin
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El Umbral de la Eternidad

Portada del libro.
4 años después de terminarme la segunda parte de la trilogía «The Century» de El Invierno del Mundo, decidí terminarme la trilogía cogiendo el libro que tanto tiempo llevaba esperando en la pila de pendientes.
De nuevo asistimos a la nueva generacion de los protagonistas de las entregas anteriores que viven en primera plana los acontecimientos más importantes de los años 60, 70 y 80 del siglo XX.
En Estados Unidos tenemos a George Jakes, un mulato, nieto del Peshkov que emigró a los Estados Unidos. Participando en las manifestaciones por los derechos de los negros, los discursos de Luther King, llegando a trabajar para Bobby Kennedy y terminando de congresista.
En la Unión Soviética, también tenemos a Dimka Dvorkin, un nieto también del Peshkov que se quedó en Rusia. Asistente de Krushov, una vez depuesto pasa a ser asistente de Kosygin, un ministro sovietico. Así también participa de primera mano de acontecimientos como la Crisis de los Misiles de Cuba, la invasión de Checoslovaquia, o la aparición del sindicato Solidaridad en Polonia. Su hermana Tania es periodista de la TASS y también vive muchos de estos acontecimientos como reportera. Descontenta con el régimen, también se encarga de sacar de contrabando los escritos de un amigo suyo disidente que consigue hacerse famoso y millonario con sus libros.
Rebecca Hoffmann, es también la nieta de las familias alemanas, que decidida a escapar del Berlín Oriental, cuando un buen día construyen el Muro y trastocan sus planes, lo que la obliga a escaparse de forma más peligrosa, pudiendo establecerse en Hamburgo de profesora. Su hermano Walli, también tras escaparse consigue meterse en un grupo de música inglés de mano de su primo, llegando a tener tanto éxito, como los Beatles y los Rollibg Stones durante los años 60.
Más personajes aparecen en el libro, las numerosas novias de George, Jasper Murray, un periodista inglés que emigra a los Estados Unidos, que llegó a participar en la Guerra de Vietnam.
La particular visión de Follet sobre la Guerra Fría; contada a modo de culebron entre los diferentes personajes, y con su visión particular, puesto que al fin y al cabo su mujer y él mismo militan en el partido laborista inglés.
Entretenido, pero no mucho más.