El otro día, después del senderismo y el aperitivo en Zuheros, nos fuimos a Luque, el pueblo que siempre que vamos a Málaga se ve en lo alto de un cerro, presidida por su castillo.
Aparcamos en la plaza del Ayuntamiento, y fuimos a preguntar en la oficina de turismo que no está lejos. Nos dieron algunas indicaciones sobre qué visitar y donde comer; lo malo es que al ser la hora ya del almuerzo casi todo estaba cerrado. Y además el castillo por restauración.
Tras dar una vuelta por la plaza, fuimos a comer a un bar que está en la parte inferior, justo enfrente de una iglesia.
Tras almorzar y antes de que apretara más el calor, cogimos el coche y nos volvimos.
Luque
24 julio, 2018 | Sin comentarios