Saliendo desde El Escorial en dirección a Segovia si en vez de coger la autovía, uno se desvía por la carretera antigua, la convencional, disfrutará de unos paisajes impresionantes y la visita al Palacio de la Granja. Además también se pasa por la Sierra de Guadarrama y la pequeña estación de esquí de Navacerrada.
Después de hacer unos pocos kilómetros por carreteras comarcales rodeados de pinos y sierra se llega al sitio donde se ubica el palacio. Los jardines son de entrada libre mientras que la entrada al Palacio es de pago. Por las fechas que era – diciembre – y la hora, temprano en la mañana; una densa niebla rodeaba toda la zona.
Dimos una vuelta por los jardines, que dadas las fechas no lucían mucho, vimos las fuentes; algunas congeladas y las esculturas que están por todas partes.
Antes de volvernos al coche nos dio tiempo de contemplar algunos de los robustos y viejos cedros y secuoyas que rodean el palacio y que son auténticos monumentos naturales.
Antes de volvernos al coche paramos en un bar a tomar un chocolate calentico y probamos el famoso y afamado ponche segoviano que tanto nos gustó, que en contra de lo que parezca es un dulce y no una bebida.
Palacio de la Granja de San Ildefonso
9 mayo, 2019 | Sin comentarios