Casi recién publicado, ya he terminado de leerme «La Conquista de América contada para Escépticos»; el último libro publicado hasta el momento por Juan Eslava Galán; dentro de la serie de libros de divulgación histórica que tanto éxito le están reportando.
Este libro se centra en la conquista del imperio mexica e inca por parte de España en el siglo XVI; aunque para empezar hay que entender cómo se produjo el Descubrimiento de América: la caída de Bizancio, el encarecimiento de las especies por la parada comercial al frenarse las caravanas, las expediciones portuguesas a las Indias a través de África; eso hizo que Colón, después de mucho insistir y bien apadrinado por los frailes que consiguieron convencer a la Reina Isabel.
De sobra es conocido por todos el primer viaje de Colón y las bondades de las Indias (y de las indias) que vinieron contando lo que hizo que sobrarán voluntarios para el segundo viaje, complicándose más en el tercero y con trabas burocráticas con La Corona en el cuarto viaje por las formas del Almirante. El personaje de Cristobal Colon no sale muy bien parado en el libro.
La colonización de las Antillas, primero la Española, y luego Cuba y Puerto Rico adelantan las primeras expediciones navales a tierra firme, el primer contacto con lo indios del continente, más belicosos que los taínos o incluso que los caribes; y finalmente la expedición de Cortés para conquistar el Imperio Mexica; una aventura increíble con un puñado de hombre y consiguiendo la conquista a base de alianzas con otros pueblos indígenas sometidos. En frase del libro: «La Conquista la hicieron los indios y la independencia los españoles».
Cuenta la historia de Alvarado y otros capitanes de Cortes, que inspirados por la historia de Alejandro Magno casaron con hijas de los caciques locales (Cortes estudio en la Universidad de Salamanca), y su posterior fortuna.
Y por última la no menos importante conquista del Perú, del Imperio Inca, a manos de Pizarro, pariente de Cortés.
Expediciones audaces, sueldos miserables, sueños de fama y gloria. El oro, la evangelización de las nuevas tierras descubiertas; riqueza,… todo eso movía a los conquistadores a lanzarse a esas expediciones, algunas salieron mal; otras menos mal; pero de todo ello salió un nuevo continente: Hispanoamérica; el continente mestizo entre España y América.
Interesante son las reflexiones finales del libro: sobre el posible atraso de Hispanoamérica 200 años después de su independencia y la comparación de otros imperios genocidas como el inglés con español: imperios generadores e imperios depredadores.
Un gran libro de divulgación y muy ameno. Un placer aprender (o recordar) historia de esta forma.