Tras la parada que hicimos en Alguaire; continuamos nuestra marcheta hasta Valencia; el GPS nos llevó por las cercanías de Tarragona; volviendo a esos paisajes mediterráneos tan familiares de nuevo e incluso pudimos ver de cerca la Central Nuclear de Ascó, a la vez que cruzábamos el Ebro.
Cogimos la autopista y paramos a almorzar, para continuar sin más dilación ya por carreteras Valencianas para entrar ya en la capital del Turia cuando empezaba a atardecer.
Como no soy muy ducho en el tráfico de Valencia; finalmente dejamos el coche en el primer parking que encontramos; para acercarnos finalmente al hotel que habíamos reservado dando un paseo con la maleta.
Tras descansar un poco nos fuimos a disfrutar del ambiente nocturno de la ciudad: estábamos en las cercanías de la Plaza del Ayuntamiento con zonas acordonadas; focos puestos y decoración navideña. Pese a las colas de la Nochevieja; encontramos un restaurante donde cenar; para luego ir a bailar al ritmo de la música mientras daban las campanadas acompañadas de un buen espectáculo de fuegos artificiales; para poco después volvernos al Hotel y dormir un poco; para poder comer en Martos el día 1.
¡Feliz 2020 desde la capital del Turia!